Capítulo décimo.
-¡Tiya! ¡Por fin te veo! Me tienes que explicar un millón de
cosas. ¡Hola, Marcus!-digo, al sentarme en el hueco que queda libre al lado de
Tiya.
-¿Qué cosas tengo que contarte?-dice Tiya, sorprendida.
-¡Hola, Chris!-dice Marcus.
-Pues tienes que decirme dónde te has metido estos últimos días.
¡Llevo dos días sin saber nada de ti! ¿Dónde estabas?
-¿Yo? Pero si he ido a clase.
-Es cierto-confirma Marcus.
-No, no puede ser. Lo recuerdo perfectamente. Tú no viniste
a clase y yo te llamé y respondiste, pero después se oyeron unos gritos y…
-¡¡Ja, ja, ja, ja!! ¿Gritos? ¿Enserio? Chris, cariño, tú
nunca me has llamado-me interrumpe Tiya.
-¡¡Que sí!! ¡¡Lo recuerdo!!
-Chris, ¿estás bien? ¿O te has vuelto loca? ¿Qué te has
tomado por la mañana? Ja, ja, ja.
-Ja, ja, ja, ja-la acompaña Marcus. ¿Por qué se ríen de mí?
Ellos nunca lo harían.
Estoy segura de
haberlo hecho, la llamé y… ¿qué he hecho esta mañana? Me doy cuenta de que no
lo recuerdo. ¿Cómo aparecí en aquella sala blanca? Pero… ¿por qué no me
acuerdo? Qué extraño es todo esto. Tiya y Marcus no me tratan como normalmente
lo hacen, y a Kate ya la doy por perdida, por algo la llamo Kill. Y además no
recuerdo qué hice esta mañana… ¿Qué me ha pasado?
-Oh, hola… Personas. Si se os puede llamar así-Karelle
empieza a hablar, y toda la sala guarda silencio repentinamente. Ella sigue
siendo tan “simpática” como siempre. Yo diría que le guardamos demasiado
respeto-.Bien, tengo que comunicaros que acabo de cambiar de opinión, no vais a
tomaros vuestras píldoras del conocimiento. No queremos que os acordéis de todo
lo que hacéis en las pruebas. Sentimos haberlo puesto en vuestra rutina, pero vuestro
ex –secretario se equivocó. Pero tranquilos, no lo volveréis a ver.
En ese preciso momento, un sollozo sale del fondo de la
sala. “No, mi Padre… ¡Asesina!” Decía la
voz.
-¿Quién ha dicho eso?-la expresión de Karelle cambia por
completo. Pasa de estar sonriente (si a eso se le puede llamar sonrisa) a tener
su expresión típica. Seria. Muy seria. Y mirada asesina. Parece que le guste
matar a las personas. Es odioso.
-¡¡Yo lo he dicho!! ¡¡Mátame si quieres!!
-Está bien, como quieras. Llevadlo a Skeyndor-dice, dirigiéndose
a sus guardaespaldas.
No era la primera vez que veía una escena como esta. Lo
odio.
Hola! bueno, hoy descubrí este libro y queria decirte que es buenísimo! el tema está muy bien conseguido chica! jajaja bueno muchooos besooos espero el siguientee
ResponderEliminarfdo: Fátima reyes :)
Graciaaaas:) No sabes cuánto me alegra ver un comentario como este jajajaja Me alegro de que te guste, me lo trabajo mucho, la verdad. Muuuuchos besaaazos guapisimaa;)
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