lunes, 18 de marzo de 2013

Capítulo cuarto.


Aquí os dejo el capítulo cuarto. Consejos en los comentarios. Espero que os guste.


Capítulo cuarto.

Son las cuatro de la madrugada, y sigo sin poder dormir. Mañana empezará mi entrenamiento. Nunca he estado tan nerviosa. ¿Estará todo el mundo como yo? No creo, seguro que ellos no son tan cabezotas. Supongo que lo que queda de noche también me la pasaré despierta. Y eso hago, hasta que Kate entra en mi habitación para despertarme, y yo me hago la dormida. No quiero que vea que me he pasado la noche en vela, no me gustaría que se preocupase.
-Arriba, Christine. Tu entrenamiento empieza en cuarenta y cinco minutos.
-Vale. Gracias, ya me levanto.
Me desperezo y, a duras penas, me levanto de la cama. Nunca me había pasado una noche entera sin dormir. El entrenamiento se me va a hacer tres veces más duro de lo que ya es.
Voy hacia el panel de estado de mi cama y selecciono “ordenado”. Listo. A continuación, voy hacia la cocina donde esta mi desayuno. Me lo como en menos de dos minutos, puesto que cuando estoy nerviosa como mucho. Después, voy a mi cuarto de nuevo, y selecciono en el panel de estado de mi armario “nublado”, “cero grados”, “nerviosa” y, cuando voy a seleccionar a dónde voy a ir, veo que Skeyndor nos da una opción nueva: entrenamiento para el fin del mundo. Lo selecciono, y sobre mi cuerpo aparece una especie de chándal negro con rayas verdes a los lados y en el cuello. No me gusta, me queda grande y es demasiado abrigado. Hace calor con esto puesto. Pero me tendré que acostumbrar.
Seguidamente, hago una pausa para mirarme en el espejo, y lo que veo no me sorprende demasiado: es la misma chica de ayer. Pero, en verdad, ¿qué es lo que esperaba encontrarme? ¿La perfección? ¿En mi? Venga, aterriza en el mundo real Christine. Nunca serás así.
Bajo de mi nube y cojo una de las píldoras de limpieza para los dientes. Y aquí es donde se rompe mi rutina diaria desde hacía diecisiete años. Lo normal que hacía ahora era ir a por mi mochila y seleccionar en su panel de estado “teletransportación”  e “instituto”, pero hoy no puedo ir al instituto. Es entonces cuando caigo en la cuenta de que por fin mi rutina se ha roto, es diferente. Llevaba esperando esto mucho tiempo. Al fin sucede algo bueno. Entonces aparece Kate por la puerta.
-Buenos días. Date prisa, empezamos en quince minutos.
Su voz no suena igual. Esta es mas apagada, seria y firme. Kate no es así. Esta no es Kate, no puede serlo.
-¿Te pasa algo? Kate, ¿eres tú?
-Pero qué preguntas más tontas haces. Claro que soy yo.
-No, no lo eres. Kate no actúa así, ni tiene esa voz tan seria.
-Déjate de tonterías. Vamos a llegar tarde.
No le hago más caso. Tiene razón, llegaremos tarde. Conseguiré arreglar esto después.
Saco de mi bolsillo el papel que contiene ni nueva rutina de hoy.
RUTINA DEL SÁBADO, 17 DE NOVIEMBRE DEL 2314.
7:30-Levantarse (hecho).
8:15-Entrenamiento para el fin del mundo (sin hacer).
15:00-Tomar píldora del conocimiento, ya os explicaremos para qué detenidamente (sin hacer).
15:30-22:00-Descanso (sin hacer).
Como esperaba, también ha cambiado. Mi autoestima ha subido un setenta por ciento, calculo yo. Tengo ganas de sonreír y no poder dejar de hacerlo. Esto es lo que siempre había querido, que algo cambiase. Y por fin sucedió.
Quiero llamar a Tiya. Miro el reloj, y aún me da tiempo a una llamada. Así que cojo el teléfono y tecleo Tiya. Me pongo el auricular en la oreja, y alguien coge el teléfono, pero nadie habla.
-¡¿Hola?! ¡¿Tiya?! ¡¡Me estás asustando!!-Grito, desesperada por oír algo.
Entonces es cuando responden.

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