jueves, 28 de marzo de 2013

Capítulo sexto.

Os dejo aquí el sexto capítulo. Espero que os guste.



Capítulo sexto.

Cuando nos llega el turno, un robot me entrega un cinturón de supervivencia, el cual incluye un cuchillo de acero, una pistola, una botella de agua, tres botes de medicina, cerillas, píldoras del conocimiento, una linterna, una cuerda, un cable y píldoras del hambre (es la primera vez que veo unas). Es bastante útil. A Kate, en cambio, le dan una especie de papel azul cielo con instrucciones escritas. Kate no deja que lo vea bien, lo dobla y lo guarda en sus archivos.
-Ya sabes-dice el robot que me ha entregado las armas, dirigiéndose a Kate.
-Sí. Lo haré-responde Kate.
-Iros a la planta treinta y cuatro. Allí os darán órdenes.
-Vale, gracias-responde Kate.
Volvemos al teletransportador del edificio y Kate selecciona “planta treinta y cuatro”. Cuando aparecemos allí, la planta está sola. Es bastante grande. Seguramente es sólo para nosotras. Nos espera un robot.
-Hola, me llamo Gwendolyn 1158, pero llamadme Gwen. Me han enviado para explicaros cómo va todo esto del entrenamiento. Veréis, estas cinco semanas de entrenamiento debéis dar lo mejor de vosotros mismos, para poder prepararos lo mejor que podáis para las pruebas. Tenéis cinco circuitos diferentes fabricados por Skeyndor para prepararos. Yo os recomiendo que hagáis uno por semana, aunque no pasa nada si hacéis más de uno. Aquí cada uno hace lo que quiere. Si necesitáis algo, me podéis encontrar en la planta baja.
-Muchas gracias, Gwen- ésta vez no dejo que sea Kate quién responda.
-No las des. ¿Tú eres la amiga de Tiya? ¿Christine Phoinix?
-Sí. ¿Cómo lo sabes?
-Pues…-tras decir esta palabra, una llama de fuego salida de la nada la quema poco a poco, hasta fundirla y matarla. Sus restos se quedan en el suelo, y este los absorbe.
-¿Qué? ¿Cómo? ¿Pero qué…?-no puedo articular palabra. Lo que he visto me ha dejado paralizada.
-Había hablado demasiado. Bien, empecemos a entrenar-me dice Kate, como si no acabase de morir uno de los suyos. Gwen era un robot, como ella. ¿Por qué no está afectada?-. Colócate en la línea de salida del circuito número uno, y coge el papel azul cielo en el que pone lo que vas a necesitar para este circuito, y cómo va a ser el mismo.
Obedezco sin decir palabra. Me coloco en la línea de salida y cojo el papel azul cielo que se encuentra tirado en el suelo. Lo abro. Es impresionante. ¿Así van a ser todos los circuitos? Voy a morir.

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